Ciertas condiciones podológicos, como pie plano o problemas en la pisada, requieren del uso de zapatos ortopédicos. Sin embargo, muchas personas desconocen cuál es la función de este tipo de calzado y por qué puede resultar tan beneficioso para los pies en adultos y en los pies de niños.
El calzado ortopédico, es un tipo de calzado especial o terapéutico para acoplar plantillas o férulas para personas con problemas en los pies. Los tipos de problemas más comunes en los pies son los pies planos o pies cavos. Una de las correcciones para estos problemas o para la mejora de estos, junto a ejercicios, es el uso de calzado ortopédico o de plantillas.
El uso de plantillas ortopédicas tras prescripción médica, deben ir acompañadas en la mayoría de los casos del uso de calzado ortopédico.
ALGUNOS MODELOS
CALZADO PARA DIABÉTICO
El correcto calzado es importante en el tratamiento para personas con diabetes, incluso para las que comienzan a padecer esta enfermedad. Si hay evidencia de neuropatía o falta de sensibilidad, es muy importante utilizar calzado adecuado.
Al seguir las recomendaciones de un médico y un profesional del calzado, muchos pacientes pueden prevenir complicaciones diabéticas graves del pie.
El correcto calzado para personas con diabetes debe cumplir los siguientes objetivos:
Aliviar áreas de presión excesiva. Cualquier área donde haya presión excesiva en el pie puede provocar rupturas o úlceras en la piel. El calzado debe ayudar a aliviar estas áreas de alta presión y, por lo tanto, reducir la aparición de problemas relacionados.
Reducir el impacto y la ruptura. Es conveniente una reducción en la cantidad total de presión vertical o impacto, en la base del pie, además de una reducción del movimiento horizontal o ruptura del pie dentro del calzado.
Acomodar, estabilizar y brindar soporte a deformidades. Se deben realizar adaptaciones para las deformidades resultantes de las condiciones tales como la presencia de Charcot, pérdida de tejido adiposo, dedos en martillo y amputaciones. Se deben estabilizar muchas deformidades para aliviar el dolor y evitar más destrucción. Además, algunas deformidades quizás se deban controlar o apoyar para disminuir el avance de la deformidad.
Limitar el movimiento de articulaciones. Limitar el movimiento de ciertas articulaciones en el pie muchas veces puede disminuir la inflamación, aliviar el dolor y, como resultado, tener un pie más estable y funcional.